
Esto no es una cuestión de estar por estar, ni de lograr muchos fans, ni de vender a través de las redes. Esto es una cuestión de que, gracias a internet, hay nuevo paradigma, de que volvemos a la aldea donde todos conocen lo que hacemos y cómo lo hacemos porque hay un permanente intercambio de conversaciones sobre nuestra empresa. Esto ya no va de comprar la atención con publicidad sino de ganar el interés mediante una relación más auténtica, con una comunicación más directa, que atraiga gracias a lo que haces, cómo lo haces y cómo lo cuentas. Ese cambio, esa actitud 2.0 es previa a cualquier estrategia y táctica posterior de marca. Estamos hablando de un verdadero cambio de mentalidad que no se puede estudiar ni delegar. Hay que vivirlo, hay que querer estar en la nueva aldea, fomentar la comunidad, la socialización, una nueva manera de relacionarse con clientes y también con trabajadores.
Nuestra reputación como marca está en juego. La solución no está en el exterior, la actitud 2.0 tiene que vivirse dentro. A los directores generales y de marketing de estas empresas les toca su propia transformación, su reciclaje mental . O eso o dejar paso a las nuevas generaciones.
Miguel Yáñez
Director general de Primero Estrategia