La audiencia exhausta. Los mercados saturados. Y la distancia entre quién dice ser una marca y cómo actúa en realidad ya no se puede ocultar con un rebranding o un manifiesto heroico.
Aquí van las seis tendencias en branding 2026 que importan. Las que separan a las marcas que se atreven de las que seguirán jugando a lo mismo de siempre.
1- Del “propósito” al “propósito útil”
El cuento del propósito aspiracional está quemado. No basta con decir que quieres cambiar el mundo: ¿qué cambias hoy?, ¿qué impacto demostrable generas?
2026 premiará a las marcas con propósito operativo, no filosófico. Menos “queremos un mundo mejor” y más “esto es lo que resolvemos ahora”.
2- Hiper-Personalización impulsada por la Inteligencia Artificial (IA)
La marca tiene un posicionamiento y personalidad que no debe perder nunca, pero la forma en que reacciona ante la realidad, se adapta al contexto y a la audiencia individual. Adaptando la comunicación o incluso el producto/servicio.
La Inteligencia Artificial analiza el historial de interacción del usuario (compras anteriores, tickets de soporte, comentarios en redes…) para determinar el estilo de comunicación más efectivo y resonante o adaptar aspectos específicos que saben que preocupa al cliente en concreto. Es posible que sea necesario crear un vídeo explicativo o resaltar la apuesta ecologista de la marca para aquellos que valoran el impacto social, por poner un ejemplo.
3- Humildad radical.
La sobre promesa murió. Las marcas que liderarán 2026 serán aquellas que admitan lo que no son. Las que declaren sin miedo: “Aquí somos fuertes, aquí no.”
La humildad radical no es debilidad: es la nueva forma de credibilidad en aquellas marcas han decidido posicionarse de verdad y que por tanto sacrifican en pro de esa apuesta.
Marcas brutalmente honestas.
4- Ultra-autenticidad
2026 será el año en el que el contenido generado por IA será indistinguible del humano… excepto por una cosa: lo humano de verdad se notará más. ¿Por qué? Porque todas las marcas parecerán iguales, robotizadas.
La oportunidad no es parecer más perfectos, sino más vivos: con imperfecciones, contradicciones, obsesiones, rarezas.
El branding se vuelve más artesanal, más íntimo y menos algoritmo-friendly.
5- Diseño estratégico: menos “diseño”, más “brand systems”
La estética hay que cuidarla pero ya no es tan diferencial. Lo diferencial es cómo se conecta todo: negocio, narrativa, oferta, cultura interna, experiencia de cliente, partners, datos
2026 es el año en que el diseño pasa a ser secundario y lo estratégico prioritario.
6- Toma de posición en un mundo polarizado?
Pregunta incómoda para tiempos incómodos: ¿debería una marca tomar posición en un entorno cada vez más extremado?
La respuesta fácil es“depende”. La respuesta de 2026 es más honesta: sí, si de verdad tienes algo que perder.
Tomar posición por temas que no tocan tu negocio podría interpretarse como “postureo” u oportunismo. Tomar posición por lo que afecta a tus clientes, a tus decisiones y a tu imagen… eso es estrategia.
- Si tu marca habla de inclusión, no puedes actuar como si los debates sobre racismo, migración o identidad no existieran fuera de tu ente.
- Si tu marca habla de diversidad, no puedes esconderte cuando un país restringe derechos básicos a ciertas minorías.
- Si tu marca habla de sostenibilidad, no solo no puedes mirar a otro lado con un proveedor más contaminante, sino que tendrás que denunciar las políticas contaminantes de otros.
Las marcas ya no pueden esconderse en la neutralidad porque la neutralidad también es una elección. Y en un mundo polarizado, no posicionarte puede ser más arriesgado que hacerlo.
Las marcas relevantes no buscan no molestar. Buscarán ser coherentes.
Por concluir, 2026 Será el año en que las marcas se dividen en dos tipos:
- Las que siguen decorando la superficie para sentirse modernas.
- Las que entran a romper, a definirse, a alinearse y a ejecutar su identidad con consistencia quirúrgica.
2026 El año en que el branding empieza a ser radicalmente estratégico.
Miguel Yáñez