Un mal nombre y una mala identidad suponen una combinación que debería ayudar al fracaso de una marca. Sin embargo la prueba más evidente de que el marketing el branding y la comunicación no son ciencias exactas, la tenemos con Mutua Madrileña.
En cuanto al nombre, en teoría, y por razones evidentes, el término “madrileña” debería limitar las posibilidades de expansión de la empresa.
La logomarca, a pesar de haber cambiado recientemente, es una apuesta bastante poco novedosa que genera un conjunto de identidad algo desfasada.
Con todo ello, Mutua Madrileña ha recibió el premio Nacional de Marketing en la categoría de marca. El premio se otorga en base a la comunicación alrededor del concepto soy de la mutua. La verdad es que “soy soy soy” ha calado, trabaja el concepto mutualidad, el sentido de pertenencia y es pegadizo (en exceso desde mi parecer). Pero el histórico de comunicación de la marca, deja bastante que desear. Seguiremos comentando sobre este mundo de la marca, que a veces funciona al revés.
Miguel Yáñez Orellana
Socio director PrimeroEstrategia