Greenpeace lanzó el pasado 17 de Marzo una acción viral en 25 países en la que relacionaba a Nestlé con la deforestación de los bosques de Indonesia. La reacción de Nestlé fue solicitar a Youtube la retirada de la versión inglesa del vídeo. Pero al igual que ocurrió recientemente con la Revista Fortune (que decidió retirar a última hora la portada anticapitalista de su dibujante y con ello consiguió que la vieran muchos más que sus habituales lectores), el intento de la multinacional de la alimentación ha tenido también un efecto boomerang. Ahora cientos millones de personas han visto o van a ver el vídeo denuncia de Greenpeace.
A Nestle la presencia en redes sociales les ha salido cara. No han entendido en cuenta el cambio de era, no han entendido que, o hacen las cosas de otra manera o desaparecerán y no han entendido que buena parte de la comunicación de su marca ya no la tienen ellos sino el internauta. ¿O quizá si lo han entendido?. Por lo pronto Tracy King la directora de Marketing y Relaciones Públicas de la empresa ha anunciando la ruptura con el proveedor indonesio de aceite de palma. Es posible y deseable que se trate del primero de otros pasos que tiene que hacer la marca como garantizar el abandono definitivo de los productos transgénicos. Desde luego la imagen de «El chocolate crujiente que destruye los bosques» no es la mejor del mundo. El producto es fantástico, me reconozco como un habitual de las barritas kit Kat, pero el producto no lo es todo.
Primera moraleja: Haz las cosas bien
Segunda moraleja: Si creas una fan page, debes estar seguro que la marca a la que representas está libre de “pecado”
Tercera Moraleja: Informa, corrige pero no quieras manipular la verdad, se acaba volviendo en tu contra
las marcas e internet tienen que darse la mano.
Miguel Yáñez
Director general de Primero Estrategia
