¿Cuál imaginas que es la marca de ropa deportiva más ecológica del mundo? ¿Y la de moda?
¿Cuál piensas que es la marca de belleza más sostenible del mundo?
¿Cuál podría ser la marca de automóviles más comprometida con el medio ambiente?
¿Qué supermercado crees que en España se preocupa más por la reducción del plástico?
Apostaría a que, en el mejor de los casos, solamente acertaste una.
Pues bien, según el Green Ranking de la prestigiosa revista Newsweek y que se elabora cada año entre las marcas que cotizan en bolsa, Toyota es la marca de coches más ecológica del mundo. L’Oréal es la empresa de maquillaje, cosmética y cuidado personal más sostenible del mundo. Adidas es la marca deportiva más comprometida con el medio ambiente y H&M es la marca de moda más “green”.
Los indicadores que tiene en cuenta dicha revista y que clasifica aquellas que están más volcadas con la reducción de su huella ambiental, son, entre otros:
- Uso/reciclado del agua
- Uso/ Productividad energética combinada
- Emisiones de gases de efecto invernadero
- Productividad combinada de desechos
Más allá de que nos preguntemos si estos modelos de negocio (los de la moda), creados para que cada temporada se lancen nuevas prendas, nuevos diseños que crean la necesidad en el consumidor de llevar “lo último”, pueda ser sostenible, lo cierto es que siendo el mismo modelo de negocio que el de sus competidores, es de agradecer ese mayor compromiso con la sostenibilidad.
De la misma manera y según Greenpeace, Eroski, Aldi y Mercadona son los supermercados que más esfuerzos han destinado a luchar contra el consumo de plástico. ¿Qué pasa con ECI?
Pero esta información, estos rankings de marcas con huella, solamente son conocidos por pocos clientes.
La única manera de que los consumidores, de manera general, pudieran ser conscientes de las empresas que están enfocadas en la creación de impactos sociales positivos, sería mediante una etiqueta identificativa.
Al igual que existe una etiqueta con el nivel de eficiencia para los electrodomésticos, podría existir una para todas las marcas que valore el compromiso y concienciación respecto a la fabricación sostenible de sus productos. Un cliente podría decidir no comprar determinadas marcas que no alcanzan el grado de sostenibilidad que ese mismo cliente se autoimpone como mínimo aceptable.
Estoy seguro que los consumidores apostarían de manera más decidida por marcas, marcas con huella positiva y castigarían a las menos comprometidas.
Miguel Yáñez Orellana
Director general de Primero Estrategia